miércoles, 18 de enero de 2012

Eyaculación Femenina

¿Qué es la Eyaculación Femenina?

Hasta recientemente se pensó que la eyaculación femenina era propiedad exclusiva de reinas de la pornografía o se le restó importancia pensando que podría ser tan solo orina o incontinencia, aun cuando la eyaculación no tiene la 
misma apariencia, olor o propiedades químicas de la orina. 

Si le preguntas a un ginecólogo lo más probable es que te responda que es tan solo orina. Han sido necesarios tantos años para que se acepte la existencia del Punto-G que no quieren aceptar la posibilidad de la eyaculación femenina. 

Muchas mujeres han experimentado la eyaculación femenina durante años, y otras
ocasionalmente  pero han enterrado este tesoro sexual por así decirlo, para evitar ser ridiculizadas y avergonzadas por sus amantes y por la sociedad por el miedo de que algo este mal en ellas. 

La mayoría de las mujeres no han experimentado nunca una eyaculación femenina porque nunca han considerado siquiera la posibilidad. 

El objetivo de este artículo es informarte y educarte, y presentarte una formula y técnica clara y fácil de entender, un mapa por si quieres entrar en este territorio sin explorar que puedes usar para ayudar a la m
ujer en tu vida a lograr un orgasmo eyaculatorio y a que ella experimente en increíble placer mas allá de cualquier cosa que ella haya experimentado antes. 

Aun no es mucho lo que se sabe o entiende acerca de la eyaculación femenina. Hay algunas mujeres que eyaculan cada vez que tienen un orgasmo y para otras  rara vez ocurre. 

En algunos casos solo la estimulación en el Punto-G inducirá un orgasmo eyaculatorio, en otras la estimulación en el clítoris también funciona. 

También encontramos que de las mujeres que tienen orgasmos eyaculatorios, algunas son capaces de tenerlo únicamente cuando están solas y no pueden con un compañero por miedo a que las juzguen mal. 

Con todas estas variables no es sorprendente la falta de información, con la ciencia médica enfocándose en las enfermedades más que en el placer sin mencionar la falta de atención prestada a los asuntos de la salud femenina en general, no es sorpresa que la comunidad médica no esté en posición de proporcionar respuestas a este tema. 

Tal parece que ha sido dejado a los exploradores, los amantes y las mujeres que eyaculan informar a aquellos que quieran escuchar e intentar algo nuevo. 

En realidad la eyaculación femenina no es nueva en lo absoluto, ha existido desde que
la mujer existe. 

El natiguo texto Chino Taoísta le llama la Marea Yin, y en la práctica oriental del Tantra, el fluido es llamado amrita, o néctar divino y se le consideraba benéfico tanto para la mujer
 como para su amante. 

Creemos que los orgasmos eyaculatorios femeninos son una habilidad olvidada más que un nuevo descubrimiento. 

A continuación intentaremos contestar algunas de las preguntas más comunes en este tema. 


¿Cómo se diferencian los orgasmos eyaculatorios de los orgasmos regulares en cuanto a la sensación?

Orgasmos Regulares:
Tienen contracciones suaves que ella puede sentir y tu puedes sentirlas de forma casi imperceptible a moderada en tu pene o en los dedos. 

Generalmente duran de unos pocos segundos a un minuto y pueden suceder en múltiples ocasiones. 

• Hay una liberación de tensión y una sensación de relajación, ella puede retenerlos una vez que han iniciado si ella lo desea. 

Orgasmos Eyaculatorios:

 • Tienen contracciones profundas y rítmicas, casi convulsiones que inician en lo profundo de la vagina y el útero. Se pueden ver a simple vista, se aprecia como si la vagina se fuera a voltear al revés ella misma. 

• Puedes sentir sus músculos tratando de empujar tu pene o tus dedos afuera de ella. 

• Duran mucho más, y puede tenerlos múltiples veces hasta por 20 minutos, si se continua la estimulación. 

• Ocurre la eyaculación, y el fluido puede saltar de 5 cm. a 1 mt. y puede volver a ocurrir si se continua la estimulación. 

• Hay una relajación más profunda durante y después del orgasmo. Las experiencias varían desde una increíble relajación hasta una experiencia extra corporal.

• Una vez que los orgasmos eyaculatorios inician, estos volverán a repetirse sin esfuerzo, a diferencia de los orgasmos convencionales que las mujeres algunas veces tratan difícilmente tener. Con el orgasmo eyaculatorio, todo sucede con piloto automático. 

¿De dónde proviene el Fluido?

Ha existido mucha especulación y controversia sobre esta pregunta. Tomando en consideración el volumen del fluido que a veces es eyaculado (de una cucharada a una tacita o más), algunos creen que es orina y que proviene de la vejiga, pero pruebas de laboratorio han demostrado que esto no es verdad y que la composición química es similar al fluido de la próstata masculina. 

Se cree actualmente que el fluido proviene del tejido esponjoso peri uretral el cual es el equivalente femenino de la glándula prostática, la cual se encuentra detrás del Punto-G y está compuesta de muchas glándulas peri uretrales, las cuales son similares en estructura a las glándulas que componen la glándula prostática masculina. 

Cuando el Punto-G es estimulado la esponja peri uretral escurre el fluido hasta el punto de eyaculación, entonces es expelido y sale afuera a través de la uretra. 

¿Cuánto sale?

El volumen varía de mujer en mujer, igual que sucede en los hombres. En promedio de 2 a 3 cucharadas hasta una tacita de té en una sola sesión. 

¿Tienen todas las mujeres capacidad para eyacular?


Actualmente no se sabe científicamente, sin embargo tanto en las escuelas de pensamiento Taoístas y Tántricas, se cree que todas las mujeres son capaces de experimentar los orgasmos sagrados que liberan la Marea Yin o el amrita. 

Debo aclarar que existen muchas variables tanto psicológicas como físicas y una de ellas es el tamaño y numero de las glándulas  peri uretrales de cada m
ujer  en particular. 

Cada mujer
 tendría que ser evaluada en una base caso por caso. En mi opinión personal se que todas las mujeres tienen la capacidad de eyacular y que pueden aprender a hacerlo. Afirmo esto, basándome en el principio de igualdad en la formación corpórea de cada mujer por creación divina.