domingo, 15 de julio de 2012

¿Me dolerá la primera vez?


Mito o realidad de la sexualidad


me dolerá la primera vez
Estoy convencido que el ser humano cree lo que escucha o lee en repetidas  oportunidades, pero también creo en el gran poder que tiene la mente humana para dominar prácticamente a todo el cuerpo. Existe un grupo reducido de personas que practican un arte y la persona es conocida como “faquir”. Estas personas no son más ni menos que cualquier otro mortal, con la diferencia de estar explotando otra área del cerebro con la que se controla el dolor, (la sensibilidad), esto trae a mi memoria, mi tiempo de practicante de artes marciales, en las que se me instruyo a poder dominar el cansancio, el dolor, el frío, etc, es lo mismo que se le enseña a un comando del ejército, pero que mujer a sus 12 o más años de vida a aprendido a dominar la sensibilidad y el famoso dolor de la primera vez al momento en que el himen es desgarrado por el paso del pene al interior de la vagina?
Cuando tu como pre adolescente comienzas a sentir los primeros indicios del despertar hormonal en tu interior y comienzas a sentir ese hormigueo que recorre tu cuerpo cuando estás cerca del chico que te gusta y luego de un apasionado pero inexperto beso sientes que tu vulva se ha mojado, entonces comienzan tus interrogantes, no sabes lo que te pasa, pero el instinto del ser humano te lleva a querer el deseo a querer intimar con la persona que te gusta y por quien sientes algo lindo aunque en ese momento no sea amor sino solo una ilusión, pero que la gran mayoría de adolescentes así lo catalogan, ahora la pregunta del millón ¿Me dolerá la primera vez? Y comienza tu búsqueda de la respuesta correcta y lo que encuentras primero es que tus amigas o compañeras del colegio que ya lo hicieron, solo te dan una respuesta “uffff duele un montón y sangras una barbaridad”
Lo que no saben la mayoría de adolescentes es que existe varios tipos de himen desde aquel que es transparente por lo delgado que es, hasta el grueso y resistente.
Muchas chicas, por ende, llegan a esa primera ocasión en que serán penetradas con miedo y dudas. En vez de tener la  convicción de ser merecedoras de ese momento mágico e inolvidable; momento que debieron elegir con plena responsabilidad y conciencia, sabiendo lo que esto acarrea en si, como es las ITS o un embarazo no deseado.
Vivimos en un mundo tan desinformado que el que sabe un poco se aprovecha de las circunstancias, por ello muchas adolescentes se entregan al chico equivocado con tal facilidad y sin conocerlo bien, pero la vivencia del deseo de ese “Ya quiero saber cómo es” “ya quiero sentirlo dentro mío” de excitación y de esas primeras y sorpresivas respuestas sexuales, son más poderosas y terminan dominándola.
Acaso tu mamá tuvo el valor de conversar contigo y decirte que cuando tengas el primer romance con el enamorado, novio, pololo o como le digan en cada país, sentirías cosas curiosas en tu cuerpo, cambios aun físicos como la erección de los pezones, calentura del cuerpo, sudoración, sentir tu vulva húmeda o percibir palpitaciones en tu vagina, notar que el clítoris se te agrandó un poco. Todas estas son señales que tu cuerpo a dado, luces de emergencia encendiéndose para avisarte que tu cuerpo necesita sentir placer, que necesita atención, pero la mayoría de adolescentes solo se sorprenden sin saber que esta pasando, otras mujeres hasta podrían terminar acudiendo al ginecólogo porque cuando se cambiaron de ropa interior encontraron un líquido extraño viscoso y transparente y han pensado que algo anda mal en la vagina.
Si la que está leyendo este artículo ya es mamá y tienes una hija aun pequeña, no olvides que a la edad indicada será bueno que le enseñes este tema y le digas directamente las cosas como son o acaso vas a esperar que llegue un lobo disfrazado de oveja por ahí y le enseñe a tu hija que ella tiene vulva y que lo sentirá bien rico si se deja tocar su parte íntima.
Es cosa del otro mundo acaso o un escándalo el que una adolescente se toque la vulva y su cuerpo?...claro que no, si hacemos memoria todo niño o niña a la edad de 2 años comienza a tocarse los genitales porque está descubriendo su cuerpo, luego cuando se es adolescente eso se repite pero ya la malicia a llegado a nosotros, pero porque nos enseñaron que es malo, entonces somos reprimidos y lo más triste ver a una mujer en su primera vez sin saber cuáles son sus zonas erógenas.
Hasta que llega el día, que posiblemente has planeado o posiblemente no, pero el mismo deseo, el morbo, la presión o hasta la rebeldía te lleva a decir “este es mi día” “este es el día que dejaré de ser virgen” claro me refiero al desgarro del himen porque el término virginidad particularmente no me gusta usarlo para este tema por ser incorrecto. Aclarando que la adolescente sin haber perdido la integridad del himen ya pudo haber tenido sexo oral o anal, estimulación manual o con algún objeto, lo cual la deja fuera del contexto de ser una mujer virgen.
Entonces, llega tu momento indicado, plenamente convencida de que te dolerá. No olvides el poder de la respuesta sensorial motivada por razones psicológicas. Si tú crees y enviaste la señal de que habrá dolor, es muy probable que este dolor se haga presente. El estímulo abarca una serie de órdenes, entre ellas, la emocional y luego en el momento de la realidad este temor se confirma y te asustas aun más, sumándose a esto el pánico a quedar embarazada desde tu primera experiencia. Con esta reacción al dolor lo que consigues inmediatamente es que los músculos de tu vagina se contraigan dándose el cierre del conducto vaginal y haciendo casi imposible la penetración.
Hoy en día la edad promedio de debut de la adolescente va desde los 14 hasta los 17, pero llegan con esa tremenda carga y temor de saber que les dolerá en su primera vez, lo cual las tiene nerviosas y tensas. Pero ¿por qué ser una más en la interminable lista de debutantes traumadas en su primera vez?, además de ser una más de las transmisoras del mensaje erróneo “DUELE”, respuesta que acostumbra a dar cuando otra adolescente se lo pregunta; la respuesta es muy simple, es porque ya ha adquirido ese mensaje y está almacenado en su subconsciente.
Cuando llegue el momento de la verdad, si estás con miedo, se dará una contracción de tu zona pélvica de los músculos del pubis y los coccígeos, los elevadores, el suelo pélvico y la vagina por lo tanto se cierra. Asimismo, tus glándulas no responderán del mismo modo y justo las que promueven la lubricación, no responderán al cien por ciento. Por ello muchas adolescentes no se explican por qué si están excitadas o si en otras ocasiones habían notado su vulva tan mojada o lubricada, ahora está seca. Esto tiene explicación científica, ante la contracción uterina y de los músculos de la vagina, y sumado a la poca lubricación, en cuanto el pene intente penetrar, aunque sea solo el glande o como se dice “solo la cabecita”, “te lo haré despacito”, simplemente te dolerá, arderá, se irritará la vagina y hasta puedes perder algo de sangre.
Los nervios son los que ahora te traicionan, esa mezcla de “Sí quiero hacerlo pero tengo miedo”, mezcla de ilusión, temor, excitación y dudas ante lo desconocido; reacciones completamente normales en el ser humano sin importar la edad. Pero a la vez la idea que no deja de dar la vuelta por tu mente hace que te excites y te vuelvan las ganas de iniciarte en tu vida sexual, porque también aprendiste que hacerlo es lo más rico y delicioso que la mujer puede experimentar, sin dejar de lado este acto como memorable o imborrable en la vida de una mujer. 
Que mujer después de haber tenido hijos no ha escuchado los rumores que dicen que la vagina ya no es la misma después de un parto normal, que el fiel compañero del hombre el pene se sentirá que puede bailar un tango en la vagina de su compañera, eso es cierto porque es lógico, el conducto vaginal es músculo que es como un elástico, el cual al estirarse para dar paso al nuevo ser que nacerá, provoca que estos músculos se relajen más de lo que el coito exige y luego cuando tratan de volver a su estado original, simplemente ya no vuelve a ser igual; pero tranquilas que existe  un truco para solucionar este detalle, pero ¿por qué menciono esto ahora?, fácil porque este mismo truco te servirá a ti que eres debutante en la intimidad, para que por fin seas una de las mujeres que marque la diferencia y puedas luego decir a las demás que tu primera vez NO TE DOLIO y si hubo algo, fue solo una pequeñísima molestia y no un trauma como se piensa.
Entonces ¿cuál es ese truco?, solo se trata de un ejercicio poco conocido por las mujeres, es el ejercicio de Kegels, que consiste justamente en ejercitar los músculos de la vagina, haciendo contracciones con ellos y dejando que se relajen; esto ayuda inmensamente a la mujer que por primera vez va a tener su encuentro sexual para evitar la contracción y cierre de la vagina ante el temor al dolor, además de servirle a la mujer que ya ha parido para restaurar la musculatura vaginal y hacer que vuelva a su estado natural y si quiero ser más intrépido les diré otro truco que pueden hacer con este ejercicio, el cual consiste en contraer los músculos de la vagina cuando el pene se encuentra dentro, lo cual provoca inmenso placer al hombre. Son muy pocas las mujeres que saben hacer esto y las que lo saben simplemente tienen a su hombre comiendo de su mano, porque saben que si van a buscar placer a otra mujer, no será lo mismo y se sentirán satisfechos y felices de tener a una maestra en la cama.
Los músculos de la vagina de una virgen están rígidos por falta de movilidad de éstos, están atrofiados, son nuevos, aun no han sido ejercitados y están torpes, hay que darles tonicidad. Hagan contracciones ano-vaginales cada que se acuerden y donde se encuentren, no se preocupen que nadie se dará cuenta de lo que están haciendo. Realicen al menos una serie de 10 y en cada serie  contraigan y relajen un mínimo de 10 repeticiones. Con el paso del tiempo y la práctica traten de contraer más tiempo los músculos de la vagina. Comiencen haciendo contracciones de 3 segundos y relajen, esto lo pueden repetir durante una semana, luego a la siguiente ya pueden subir a 5 segundos y así sucesivamente hasta alcanzar un par de minutos contraídos para luego dejar que se relajen. Precisamente cuando estén en pleno calentamiento o preámbulo al coito, prueben hacer las contracciones y relajar los músculos de la vagina mientras que van estimulando otras zonas erógenas con tu pareja. Estas contracciones enviarán más sangre a la zona pélvica y aumentarán tu capacidad de sentir los estímulos. Recuerda que el clítoris se erecta a base de sangre enviada a la zona. Incluso, se experimenta una mayor sensación de excitación, incluso he visto casos de mujeres que alcanzan el orgasmo solo con hacer contracciones, se diría que es un tipo de masturbación pero de que funciona, funciona no lo duden. Este ejercicio comenzará a relajar la zona pélvica y la entrada de la vagina, al tiempo que se promoverá una mejor lubricación, las glándulas de Bartolino se van a estimular con facilidad y harán su trabajo perfectamente expulsando lubricante vaginal en la cantidad que sea necesaria lo cual dejará la entrada de tu vagina completamente lista para recibir el glande del pene de tu compañero.
Bien, ahora ya en este punto debo decirte que tu compañero tiene un rol sumamente importante en esto, si pensamos en el debut de una adolescente, por lógica se entiende que el compañero tiene similar edad y por ende inexperiencia, una vida de masturbación y pornografía y llega a ese sublime momento con la mentalidad de traspasar el himen y de tenerlo como un trofeo de guerra, entonces en el momento en sí, lo único que desea el adolescente es que el pene entre por completo en la vagina de su compañera descuidando el resto de las zonas erógenas de ella, cuando esto del coito es en realidad todo un arte en el cual el artista tiene que tocar y estimular esas otras zonas, ya sea con besos, caricias, lamidas, chupadas, etc. Para provocar en ella el mayor placer posible y hacer que se estimule al máximo para que la lubricación genital sea intensa, entonces una vez hecho esto, recién el hombre debe pensar en la penetración y no antes o directamente ni bien ella este desnuda, por favor hombres, adolescentes o cualquiera que sea tu edad, no cometas este tremendo error porque así no funciona esto y luego te quejas que no pudiste hacerla suya, pues tú has fallado en tu labor de amante maestro.
Otra de las cosas muy importantes a tener presente, es la pose que se  usará para la primera vez, la mayoría de mujeres debutantes se dejan llevar por las indicaciones de su compañero el cual las guía a su manera y claro como el hombre en lo que piensa es en atravesar esa vagina lo más pronto posible, se olvida que quien está dando de sí es ella, pues está dando lo más preciado que tiene una mujer “el himen” entonces ustedes mujeres deben pensar en tener el control de la situación adoptando la postura correcta para tu primera vez, en lo personal aconsejo que se use la pose llamada “la domadora”, aquí va la descripción de la misma: el hombre se acuesta sobre su espalda y ella se sienta encima de él, en el caso de ser una mujer que aun no ha tenido penetración, solo deberá agarrar con la mano el pene de su compañero y colocárselo en la entrada de la vagina y comenzar a moverse cadenciosamente ya sea hacia adelante, hacia atrás, a los lados o en círculos lo cual la estimulará aun mucho más y el compañero tiene la oportunidad de verla directamente a la cara y mirar los gestos de placer que ella va manifestando, y la mujer puede ir probando lentamente en dejarse sentar por completo sobre su compañero tratando de permitir que el pene ingrese por completo en la vagina, en casos de himen más grueso, la mujer necesitará mayor determinación para dejarse sentar por completo sobre él con lo cual se logra que el pene ingrese por completo. Lo que también el compañero puede aprovechar en esta posición es que tiene al alcance de sus manos los senos de su compañera los cuales puede masajear o estimular con caricias tiernas a la vez que puede estimular los pezones ya erectos para motivarla aun más y lo que es super importante, que el clítoris esta delante de él y al alcance de sus dedos y con un poco del mismo lubricante natural que fluye en ese momento desde la vagina, él puede humedecer un par de dedos y con ellos  masajear suavemente en círculos o en el sentido del mismo clítoris y de tanto en tanto con algo de presión para hacer que ella se excite y se lubrique mucho más hasta que llegue al punto de no aguantarse más y terminará sentándose por completo, con lo cual se habrá culminado el acto de desgarro del himen y una correcta y satisfactoria penetración sin dolor.
Ahora bien, y ya con el pene adentro, hombres no se les ocurra comenzar a arremeter como si fuese un taladro entrando y saliendo con fuerza, recuerda que es una vagina nueva, que aun no ha tenido penetraciones y por lo tanto los músculos están aprendiendo a recepcionar al pene, sin tener en cuenta de que tamaño lo tienes o de que grosor, pero tú varón ten paciencia y dale tiempo al cerebro de tu compañera para que procese la nueva información y la almacene dentro suyo. Recuerden ambos que la mujer normalmente no alcanza el orgasmo por penetración sino por estímulo del clítoris, en este caso recomiendo que una vez que el pene ya ingresó por completo, recién pasen a la pose del misionero en la cual la mujer es la que se acuesta sobre su espalda y él viene encima, la mujer puede recoger y elevar en parte sus piernas para darse mayor comodidad para ambos, aquí ya el compañero puede realizar nuevamente la penetración con mucho cuidado y de forma lenta, recuerden que esa zona ahora esta resentida por el desgarro del himen, una vez que el pene nuevamente está dentro de la vagina, olvídense de hacer movimientos de entrar y salir con violencia por más placer que tengan, lo ideal será que el compañero comience a estimular el clítoris con los dedos y a la vez volver a estimular todas las zonas erógenas que se tocaron al principio para reavivar el placer y tratar de lograr que ella alcance el orgasmo. Si después de un tiempo prudencial no lo logra, no se preocupen es normal que suceda en la primera vez, lo importante es que se logró el objetivo que era la penetración pero con estos trucos y consejos estoy seguro de que será una penetración sin dolor y una experiencia única para ti que has dado tu mayor tesoro.
Ya para terminar este artículo quiero decirte que estés segura de tí misma, de que él es el indicado, que no lo vas a hacer por presiones ya sea de tus amigas del colegio o de tu barrio porque saben que eres virgen y se burlan de ti o no te hacen partícipe de sus conversaciones “íntimas de mujercitas” ni mucho menos quieras perder el himen por perderlo nada más o porque soy la última virgen de carne y hueso. Ten mucho cuidado con el chico con quien estas  porque el hombre que te diga o me lo das o sino chau, simplemente ayúdalo a que se desaparezca de una vez de tu vida, porque el hombre que realmente ama a una mujer, jamás le pedirá la virginidad como la famosa prueba del amor. Quizás tu mujer tengas 20 años o más y aun no sabes lo que es una penetración y no por eso vas a acostarte con cualquiera con tal de no ser una de las estigmatizadas por la sociedad que nunca probo a un hombre, porque todo tiene su tiempo, y eso que se dice y que es otro mito sobre la mujer que ya pasa de los 20 y no se le ha desgarrado el himen y que cuanto más años tiene la mujer, más se endura, eso es otro gran cuentaso, eso no es así. Cada quien tiene su tiempo o su momento para todo en la vida y la sabiduría que nos permite estar listos para ciertos acontecimientos y en este caso con algo tan importante como es nuestra primera vez en un acto sexual.
perder la virginidad con quien amo

No olvides la responsabilidad que esto conlleva juntamente con el placer del coito, debes ser responsables de tu sexualidad en términos de salud, anticoncepción, protección contra ITS y  protección emocional porque la gran mayoría de mujeres no se quedará con su primer hombre hasta que la muerte los separe, sino que lo más común es que después de un periodo de tiempo la relación se termine, entonces la mujer necesita seguridad emocional y una elevada autoestima para poder salir delante de este mal momento que de seguro a muchas les ha dolido más que el mismo himen al ser desgarrado.
La última palabra y la decisión está en tus  manos, solo tú mujer (adolescente o sea la edad que tengas) eres tú y solo tú quien va a decidir si darás y cuando  darás este gran paso en tu vida. Cuídate mucho, se siempre cautelosa de él, hazle seguimiento de tanto en tanto haber que tan fiel es contigo, y esto por tu bien y por tu salud, recuerda que la infidelidad sexual trae muchas enfermedades y la vulva y demás órganos internos de la mujer son muy delicados, por eso hoy en día el porcentaje de mujeres infectadas con ITS o que presentan flujos blancos de diferente consistencia, siempre se preguntan pero porque si yo era sana; claro que eras sana pero un pene que vaya de vagina en vagina y luego vuelve a la tuya, lo más lógico es que te va a contaminar. Claro ya me imagino que me responderás que para eso existe el condón y asunto arreglado, pero déjame decirte que a nosotros los hombres NO nos gusta usarlo, piensa como te sentirías tú de mujer lavándote el cabello con guates puestos. Claro que no es lo mismo, entonces para nosotros tampoco es lo mismo cuando nos ponemos un condón.
Se fiel a tu compañero y exígele lo mismo de lo contrario mándalo a ver si llueve en la esquina de tu casa. Bueno ahora si me despido, espero haber aportado en algo con este artículo y puedas marcar la diferencia entre las mujeres y digas con total orgullo “A MI NO ME DOLIO”